22 de febrero de 2012

Métro, boulot, dodo


Tengo que decir que una de las razones por las que decidí reavivar este blog, que llevaba varios años en un estado de completo abandono,  es porque no puede ser que a veces no sepamos nada de la gente a la que queremos (últimamente estoy un poco ñoña, prueba de ello es el diseño  del blog).
Cuando estaba en Sudáfrica era muy sencillo porque caminaba con leones y acariciaba hipopótamos  pero ahora me enfrento a otra situación que consiste en cumplir otro pequeño reto. Es decir, secretamente me había propuesto (además de dar señales de vida) buscar la belleza en mi realidad cotidiana. Y a veces, para eso hay que hacer un esfuerzo. Reconozco que ahora, en medio de esta mini rutina diaria de trabajar-comer-dormir me cuesta encontrar algo destacable.


Pero hagamos el esfuerzo:

1.Hoy un hombre atractivo, extranjero y extraño me ha mirado fijamente durante un minuto en un paso de cebra. Su mirada me ha dejado impactada un buen rato.

2. he entrado en una librería de Madrid y he hojeado libros mientras escuchaba la conversación de los dos libreros. Ambos citaron a Homer Simpson. Primera frase: “¿Para que lo voy a hacer yo si lo puede hacer otro?” segunda frase: “no, si está a más de diez metros”

3. Me he puesto seriamente a escribir.  He tenido que quitar telarañas.

3 comentarios:

Microalgo dijo...

(Pues cuando vuelva a publicar, vuelva a visar, que seguimos a la espera).

(Entre paréntesis porque susurro, ya me voy, ya me voy).

Miguel Ángel Maya dijo...

...No te imaginas cuánto, pero cuánto estaba esperando este momento...
...Me relamo...
...(y te agradezco)...

Mario dijo...

Como pra no mirarte, siendo extranjero o de aquí, o de más allá, o de más de acá... Una de las mejores noticias en mucho tiempo este blog otra vez abierto....